Hermanos, que Dios les bendiga!!! ??
Les comparto un lindo testimonio:
En nuestro regreso de Oklahoma, vía Dallas, Tx., tuvimos varios momentos de fuerte turbulencia.
Cuando inició la más fuerte, justamente me encontraba en el baño. ?? Por seguridad, la azafata me pidió salir y sentarme inmediatamente en el asiento más cercano, con el cinturón abrochado, hasta nuevo aviso.
Cuando logré sentarme, en medio de esta turbulencia, miré por la ventanilla y al mirar el cielo tan hermoso y las nubes tan tranquilas, me llené de una paz y una calma indescriptible, en medio de la tormenta.
Al contemplar la grandeza de Dios en la creación, comprendí que era tan pequeño lo que estaba pasando adentro, en el avión…De pronto ya no sentía temor, sino una gran confianza en el «verdadero piloto» de ese avión y de toda mi vida.
Moraleja: «Cuando estés en medio de la prueba, no pongas la mirada en tus fuerzas. Abre tus ojos, mira al cielo y pon toda tu confianza en el poder de Dios».
Celinés